El viernes 16 de diciembre de 2022 a las 19:00 en la Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Grandas de Salime, se realiza una jornada de divulgación del proyecto a los vecinos para que tengan la máxima información y detalle del mismo.
La central hidroeléctrica reversible de 265 MW planteada por Magtel en el embalse de Salime constituye una herramienta fundamental para lograr la transición energética de acuerdo con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, y está por tanto alineada con la Ley 7/2021 de Cambio Climático.
El objetivo es que en 2030 el 74% de la energía eléctrica debe ser de origen renovable. Si a esto le añadimos la importancia de lograr la independencia energética de otras fuentes que además de ser fósiles las debemos importar, como hemos visto que ha sido el caso con el gas procedente de Rusia, la transición energética para España ya no es sólo una cuestión de sostenibilidad, lo es también estratégica.
Esto presenta una dificultad, ya que por su propia naturaleza las fuentes renovables son intermitentes, todo lo contrario que la demanda eléctrica. Se requiere por tanto disponer de sistemas de almacenamiento de energía que permitan gestionar la energía renovable.
Las centrales hidroeléctricas reversibles son una tecnología madura, en la que en España hay mucha experiencia y que permiten almacenar grandes cantidades de energía de forma segura aportando estabilidad y firmeza al sistema eléctrico. Toman el agua de un embalse para bombearla a una balsa superior almacenando así energía, para posteriormente devolver el agua a dicho embalse turbinándola y produciendo electricidad cuando la demanda así lo requiere. No consumen por tanto agua, al contrario que las centrales hidroeléctricas fluyentes a pie de presa.
La Central Hidroeléctrica Reversible de Grandas de Salime está comenzando su camino en la tramitación para la obtención de todas las autorizaciones necesarias. En esta jornada de divulgación se expone a los vecinos en qué consiste el proyecto, los diferentes elementos que lo conforman y qué criterios de diseño se están teniendo en cuenta para garantizar la seguridad, minimizar cualquier tipo de impacto ambiental y contar con el mejor proyecto posible. Se tratan cuestiones como la localización de la balsa superior, que será intrínsecamente segura, la ampliación de la zona de pastizal y el trazado de la línea eléctrica de evacuación que cuenta con la ventaja de que la subestación de Pesoz se encuentra a menos de 700 m de la balsa superior.
Como no puede ser de otra manera, el proyecto debe cumplir con toda la normativa en vigor y debe tener el mejor encaje posible en la sociedad y en el medioambiente, por lo que la tramitación es un proceso largo, detallado y garantista que involucra a innumerables organismos de la Administración. A medida que el proyecto avance se redactará el Proyecto Constructivo y el preceptivo Estudio de Impacto Ambiental, que serán sometidos a información pública y que sólo se autorizarán si cumple con todos los requerimientos técnicos y ambientales.
Se trata de una inversión del orden de 230 M€ que supondrá la creación de más de 450 empleos directos durante la fase de construcción, así como más de 650 indirectos, que junto con los impuestos y tributos en la zona supondrá un importante impulso socio económico para la región.
La empresa Magtel considera que el emplazamiento de la CHR Grandas de Salime es óptimo por el salto de 470m, la mínima distancia existente entre la balsa superior y el embalse, así como por la mínima línea eléctrica que se requiere.
El consumo medio anual de un hogar es de aproximadamente 3.500 kWh/año, por lo que sólo como almacenamiento de energía renovable, esta central que promueve Magtel podría abastecer a 144.000 hogares/año de energía limpia. Esto supone el 14% del consumo doméstico de todo el Principado de Asturias. Esta central, además es imprescindible para maximizar la gestionabilidad del resto de tecnologías renovables, por lo que su impacto será mucho mayor en la transición energética hacia un modelo renovable y sostenible.